Vecinos de la mina Bellavista temen que empresa canadiense B2Gold promueva su reapertura. CRH
La
posibilidad de reapertura de la Mina Bellavista, ubicada en el Cantón
de Montes de Oro en Miramar de Puntarenas, ha generado una serie de
reacciones entre ambientalistas, vecinos de la comunidad y miembros de
la municipalidad.
Para Sonia Porras, ingeniera forestal y activista en contra de la
minería, existe una especie de “operación silencio” en la forma en la
que el Gobierno y la empresa Canadiense B2 Gold manejan la posibilidad
de reabrir la mina en Bellavista. “Nosotros hemos visto un contubernio
entre las autoridades del Gobierno y las empresas mineras; consideramos
que hay negociaciones debajo de la mesa a las que nosotros no tenemos
acceso de ningún tipo y vemos cómo después empiezan a resultar las
opciones de reaperturas, de ver cómo se brincan las leyes de este país y
cómo acomodan las cosas para favorecer a la empresa minera”, expresó
Porras.
Consultado al respecto, el Ministro de Ambiente y Energía, René Castro, dijo "no sé nada al respecto..."CRH
Porras agregó que “no nos sorprende que en este momento hayan inventado
un permiso para una planta de procesamiento que forma parte del estudio
de impacto ambiental que ellos habían presentado y que se había
rechazado en 1995- 1996, el cual en su momento la Secretaría Técnica
Nacional Ambiental (SETENA) había evaluado, eliminado y rechazado”.
En la página web de la empresa (www.b2gold.com) aparece la mina
Bellavista como uno de sus proyectos: “B2 Gold está investigando
diversas alternativas relativas a la propiedad Bellavista, incluyendo el
potencial de reapertura de la mina en la propiedad de Bellavista,
utilizando diferentes tecnologías, incluyendo proceso de molienda y de
carbono en lixiviación. Un estudio conceptual que describe el proceso de
nuevos potenciales, el lugar preferido de las nuevas instalaciones y
una serie de alternativas para el uso de material de desecho para
reforzar el deslizamiento de tierra se presentó a la SETENA en diciembre
de 2009”.
Intentamos conocer la posición de SETENA y de la Dirección General de
Geología y Minas (DGM) pero nunca respondieron a nuestras consultas.
Buscamos también la opinión del Ministro de Ambiente y Energía, Rene
Castro, pero éste nos dijo que, “usted es la primera persona que me
habla de eso, no sé nada de una reapertura”.
Según Porras, “ellos (B2Gold y la empresa Materiales Procesados,
propietaria de la mina) se fundamentan en que hay una viabilidad
ambiental que los respalda y que corresponde a una propuesta que fracasó
en el campo en el año 2007, cuando se cayó la esquina sureste de la
pila de lixiviación. Esa viabilidad sigue vigente por un artificio
administrativo y un acuerdo entre las partes -Gobierno a través de
SETENA y la empresa minera-; y cuando me atrevo a decir un acuerdo de
las partes es porque lo tenemos fundamentado, siempre lo sospechamos y
tenemos pruebas”, explicó Porras.
“SETENA no cancela esta viabilidad porque es la manera de dejar con
oxígeno un derecho minero que data desde 1956; es un negociazo entre las
partes y nosotros creemos que esto es una lucha jurídica. Debemos
demostrar ante las autoridades judiciales todas las irregularidades que
se han presentado con este proyecto desde el ‘56 y ahí vamos a usar
todas las pruebas, la pelea la vamos a dar”, dijo Porras.
La empresa paralizó labores el 25 de julio 2007, dos meses antes de
que se cayera la esquina sureste. En esa breve pausa (antes de que se
cayera parte del cerro) la mina cerró “unilateralmente y no porque
recibiera una orden del gobierno”, señaló Porras. Eso, según ella, deja
abierta la viabilidad ambiental que nadie les ha retirado.
La mina Bellavista cerró sus puertas en 2007, dos meses después una de las paredes se derrumbó. CRH
Por
su parte, el alcalde de Miramar, Álvaro Jiménez, asegura que la
Municipalidad no permitiría que la mina se trabaje bajo el esquema
anterior. “Nosotros nos vamos a oponer si la mina continúa con las pilas
de lixiviación y nos tiraríamos a la calle de ser necesario, pero si se
reabre con otro proyecto, lo podemos apoyar”.
¿Por qué se quiere abrir nuevamente una mina que produjo -según los
vecinos y ambientalistas- problemas ambientales y enfermedades de tipo
respiratorio a trabajadores y vecinos en general?
Guillermo Segura, biólogo y vecino de Miramar, asegura que esta
opción se está manejando por los altos precios del oro en el mercado
nacional e internacional. “Una onza de oro está valorada
internacionalmente en 1650 dólares (cerca de 600 mil colones), y aquí en
la calle la gente paga hasta 800 mil colones. Eso hace que los
intereses de muchas personas estén detrás de una reapertura de la mina
Bellavista”. Segura dijo que él, como biólogo, no está de acuerdo con la
explotación a cielo abierto pero que sí con la minería.
El Comité Ambiental de Miramar asegura que, de abrir, la mina
Bellavista lo haría mediante el procesamiento de las colas, lo que
implica que se agarraría todo el cerro artificial, se reprocesarían las
pilas de lixiviación que existen y se pasaría a tanques de lixiviación
para continuar con explotación a cielo abierto y de forma subterránea.
“Esto provocaría que en cualquier momento, con algún movimiento
sísmico o con los fuertes temporales por estar en una zona de
fracturamiento geológico y sobre fallas de una área de muchas agua
subterránea, se puedan desboronar” denunció Porras, quien asegura que
“algunos finqueros ya han recibido propuestas tentadoras y han aceptado
alquilar sus fincas para el traslado de tubos para la mina. Otros han
dicho que de ninguna manera lo van a permitir pero eso es tentativo,
porque en Costa Rica existe el sistema de servidumbres mineras y los van
a obligar, los van a expropiar para que la empresa minera pueda seguir
con su proyecto” indicó Porras.
Reportaje elaborado por María Jiménez y Gabriela Contreras.
Fuente: Costa Rica Hoy.