El secretario general de la SETENA, Uriel Juárez, mencionó que la empresa Metales Procesados no ha hecho ninguna propuesta formal para retomar los trabajos de extracción de oro en la mina Bellavista. (Foto: Katya Alvarado)
Si la empresa encargada del proyecto minero Bellavista solicita de manera oficial extender su área de trabajo para la exploración y explotación de oro, la solicitud se rechazaría por el decreto de moratoria firmado en el 2010, que impide nuevos proyectos para esas actividades, aseguró Uriel Juárez, nuevo secretario general de la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (SETENA).
El jerarca, quien asumió el cargo el 16 de mayo, explicó en una entrevista con UNIVERSIDAD que según un plan conceptual presentado por la compañía Metales Procesados, encargada de la mina ubicada en Miramar de Puntarenas, esta pretende extender las actividades fuera de su área actual, lo que representa un nuevo proyecto. Sin embargo, las directrices actuales solo permiten la minería con permisos otorgados antes de la aprobación de la moratoria.
El plan conceptual describe que la laguna de relaves (donde se depositan los residuos del proceso de extracción) se ampliaría hacia Agua Buena, donde hay varias nacientes que desembocan en el estero de Puntarenas y llegan al acuífero de Barranca-El Roble.
El ingeniero agrónomo, quien fungió anteriormente como representante del Ministerio de Agricultura y Ganadería en la Comisión Plenaria de la SETENA, conversó también sobre los retos de la institución y las críticas que ha recibido de parte de la ciudadanía. Este es un extracto de la entrevista.
¿Cuáles son sus objetivos como nuevo secretario general? ¿En qué se enfocará su trabajo?
-Vamos con un tinte de coordinación interno con los diferentes departamentos, en una forma más estrecha, y también consensuar con las otras instituciones que son representadas aquí ante la Comisión Plenaria, para que la labor vaya fluyendo en forma paralela a lo que requiere el ambiente. Nos hemos dado cuenta de que hay ciertas directrices que se realizan sin consultar una institución a la otra.
Por otro lado, también se requiere estrechez con los desarrolladores y consultores ambientales, para coordinar los estudios de impacto ambiental, que los hagan de forma responsable, clara y transparente. A veces hay estudios que vienen de afuera para ser analizados aquí que nos traban más de la cuenta, y cuando damos un dictamen, nos hacen falta indicadores y estudios más fortalecidos para dar una viabilidad.
En cuanto a los temas prioritarios que quedan pendientes en esta administración, ¿cuál es el mayor reto?
-Tenemos proyectos que al país le interesan, por ejemplo los rellenos sanitarios. Hemos visto cómo los que funcionan están terminando su vida útil; entonces hay que ponerle atención a eso con buenos estudios para dar un dictamen.
Está lo de las carreteras, la de Chilamate que va a dar hasta Limón; son obras que el país necesita y requerimos darle un seguimiento puntual para que los impactos no sean tan pronunciados o que se puedan mitigar los que ya hay.
Una de las mayores críticas hacia la institución es que es una entidad técnica, pero se volvió política, por los temas conflictivos como Crucitas. ¿Cómo devolverle este papel fiscalizador y una opinión pública favorable?
-Acepté este puesto porque soy técnico, nunca me he desenvuelto en el campo político, y la SETENA es meramente técnica; estamos velando por el bienestar del país con un desarrollo armónico con la naturaleza. Que se nos quiera tildar en que participamos en cosas políticas, no, más bien al revés, el político quiere meterse para hacernos desviar la atención de lo que llevamos por buen rumbo.
¿Anteriormente sí hubo deseos de sectores de meter esa parte política?
-No me consta, antes de asumir esta responsabilidad estuve tres años y medio como representante en la Comisión Plenaria. En ese seno nadie nos torció la mano para que apoyáramos algo.
Pero el pueblo tiene esa percepción…
-Nosotros tenemos “marcada la cancha” de nuestra actuación y no nos podemos salir de ahí. A mucha gente no le gusta eso; gente molesta que en la calle dice cosas negativas de nosotros porque no le estamos satisfaciendo. Hay intereses de intereses, de los desarrollares, ambientalistas, políticos, que si no se les queda bien, atacan.
¿Cómo pudo afectar el tiempo en que Andrei Bourrouet estuvo ejerciendo los cargos de viceministro de Energía y secretario general a la vez, ya que podía tomar decisiones políticas?
-Desde el punto de vista técnico no afectó nada. Durante ese tiempo se continuaron haciendo los análisis, se siguieron dando las viabilidades, nunca se paralizó a pesar de que el secretario no estaba físicamente.
No hay injerencia política, en ningún momento vi a don Andrei queriéndole torcer el brazo a nadie, siempre hubo mucha transparencia, esos comentarios son infundados. Como Comisión Plenaria le manifestamos que era necesario contar con un secretario de planta, a él y al ministro (de Ambiente, Energía y Telecomunicaciones, Teófilo de la Torre).
La SETENA siempre ha sido exigente en los requisitos que se deben solicitar. A mucha gente le parecerá muy duro, la ley nos dice por dónde podemos ir; sin embargo, se puede dialogar y buscar el mejor norte para beneficio de todos; eso no quiere decir que sea suave.
Hay quienes se quieren brincar las reglas; lo que se pide a un desarrollador a veces no le gusta, pero tenemos que ser consecuentes.
¿Cómo está el tema de la mina Bellavista, usted ha comentado que no han visto el plan conceptual de Tetra Tech (realizado para la empresa Metales Procesados)?
-Ellos presentaron en diciembre del año pasado ese plan conceptual; lo metieron en el expediente, nada más. En enero le pedimos a la empresa que nos indicara cuál era el objetivo de presentar ese plan y no hemos tenido respuesta. No lo hemos analizado, de momento no sabemos nada, estamos monitoreando constantemente ese proyecto junto con la Dirección de Geología y Minas.
En el plan conceptual la empresa dice que quiere extender los trabajos más kilómetros hacia abajo, hacia el sector de Agua Buena, y además hacer minería subterránea. ¿Qué requisitos tendrían que cumplir para eso?
-Si se salen del área del proyecto actual, habría que hacer uno nuevo, y la legislación vigente prohíbe la minería a cielo abierto y el uso de cianuro; con solo eso no le podríamos dar ningún trámite.
¿Entonces como es una nueva planta, es un nuevo proyecto porque significa salir del lugar?
-Sí, entonces no podría operar. Si quieren seguir explotando, es ahí mismo, pero es un riesgo por lo del deslizamiento. Lo que es explotación y exploración no se está realizando nada, esa labor está paralizada.
Ellos (la empresa minera) no se la jugarían porque saben que van a tocar con pared, cualquier desarrollador que quiera ir en contra de una legislación y a lo que el pueblo está manifestando, no se la va a jugar, porque es un riesgo muy grande y un desgaste desde todo punto de vista. Si nos presentan un proyecto así, inmediatamente lo rechazamos.
Fuente: Semanario Universidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario