17 de enero de 2012
Carta Abierta a la Comisión de Ambiente de la Asamblea Legislativa
16 de diciembre de 2011
DIPUTADO ADELANTA CARTA DE RENUNCIA A INMUNIDAD
• Claudio Monge no teme a denuncia de minera
José Quirós Gallegos
Sandra Cordero
jquiros@diarioextra.com
• Claudio Monge no teme a denuncia de minera
![]() |
Claudio Monge, diputado del PAC, dice tener lista la carta de renuncia a su inmunidad y pone a disposición su cargo en caso de una posible suspensión, en caso que se lo soliciten, por supuestas difamaciones en contra de Industrias Infinito Gold. |
2 de diciembre de 2011
Pronunciamiento EN SOLIDARIDAD con los científicos y ambientalistas de Costa Rica - “Crucitas”
PRONUNCIAMIENTODESOLIDARIDAD_CASOCRUCITAS
Fuente: Centro Humboldt.
28 de noviembre de 2011
Minera demanda a dos profesores universitarios
Industrias infinito alega difamación
Empresa pide ¢500 millones por declaraciones dadas en un documental
Al menos cinco personas enfrentan acciones civiles planteadas por firma
28 de junio de 2011
Protección del ambiente y actividad petrolera

Ante la reciente publicación del director ejecutivo del Colegio de Geólogos de Costa Rica (La Nación, 19/06/2011: “Podemos explorar y preservar el ambiente”), se hace necesario establecer algunos puntos fundamentales que refieren a la relación entre explotación de hidrocarburos y protección del medioambiente.
Ante todo, la actividad petrolera sí produce efectos ambientales negativos en el ambiente. Aunque la labor prospectiva inicial es de bajo impacto, cuando la exploración requiere del desarrollo de perforaciones exploratorias o de extracción del yacimiento, al igual que la minería metálica, se requiere realizar obras, como la eliminación de bosque, cambios en el uso del suelo, apertura de caminos, que provocan efectos negativos en el ambiente.
Aunado a ello, en el caso de que se encuentre un yacimiento y se explote, se inicia otra cadena de impactos vinculados al almacenaje y transporte, vinculado a derrames que afectan el aire, el suelo, las aguas superficiales y, en particular, los acuíferos. Estos últimos, altamente vulnerables a una contaminación, se encontrarían más expuestos en las zonas en que se extraiga eventualmente hidrocarburos. Sin contar que, si la exploración o explotación se da en el mar, los efectos en el agua y la vida marina pueden ser devastadores, como ocurrió el año 2010 en el golfo de México, por el accidente del pozo de la British Petroleum.
Daños ambientales. Hay otros ejemplos de los daños ambientales producidos por la actividad petrolera en países tropicales tales como Ecuador y Nigeria, y el caso de la Exxon en el primer país delata el tipo de maniobras para ocultar un daño ambiental por parte de estas compañías. Pero no hay que ir muy lejos para darse cuenta de que esta actividad produce daños ambientales muy significativos en países con alta fragilidad ambiental. Recientemente, la Sala Constitucional reprendió a Recope, por omitir informar por el derrame de 441.000 litros de combustible bajo un tanque de almacenamiento de hidrocarburos (La Nación, 25/05/2011), lo que provocó la contaminación del Acuífero Moín.
Este daño ambiental pasó totalmente inadvertido para la Setena y para todas nuestras entidades fiscalizadoras en temas ambientales, lo cual evidencia la falta de capacidad del Estado costarricense de fiscalizar debidamente este tipo de actividad en suelo nacional. Mejor ni nos arriesguemos a pensar lo que pudiera ocurrir en zonas inhóspitas en la zona norte o en el mar. En el caso de la Setena, según la Ley Orgánica del Ambiente, esta entidad es corresponsable por el daño por no ejercer el control apropiado.
Además, el costo de la remediación de la contaminación producida por los hidrocarburos es muy alto. Recientemente se informó que limpiar 14.000 litros de combustible del Pozo AB – 1089, en Barrial de Heredia, tardó 6 años y tuvo un costo superior a los 2 millones de dólares (La Nación, 04/06/2011).
Protocolos sin control. Se dice que hay protocolos y regulaciones ambientales que cumplir, tanto nacionales, como internacionales. No obstante, ese no parece ser el problema. El problema real es la falta de capacidad de las instituciones de fiscalización y control ambiental, como la Setena o el mismo Minaet, para realizar verdaderas acciones preventivas que eviten que se produzcan costosos daños al ambiente.
La Ley de Hidrocarburos, como la Ley de Minería, son leyes que prácticamente “regalan” el recurso petrolero que eventualmente se pudiera hallar en el territorio nacional. Basta leer su artículo 48 para darse cuenta de que la empresa obtiene, como mínimo, el 85% de los beneficios de la extracción y al país, en el mejor de los casos, le queda solo un 15%, a pesar de que es el que corre los mayores riesgos por los efectos ambientales de la actividad. Es claro que el balance costo beneficio socioambiental no fue tomado en cuenta cuando se promulgó dicha ley. Son muchos los ejemplos de países en vías de desarrollo que explotan hidrocarburos, que no se han beneficiado de él; por el contrario, a la larga, la población pobre se incrementa.
Información especulativa. La noticia sobre la posible firma del contrato dada a conocer por este diario el 6 de junio pasado, tomó por sorpresa a la gran mayoría de la población. Como parte de ella se informa, sin que se haya hecho exploración, que “se podría extraer de la zona norte suficiente hidrocarburo para cubrir la demanda anual del país”. E incluso, se dan cifras aventuradas, de que la “extracción oscilaría entre 5 millones y los 25 millones de barriles por año”.
Es importante señalar que dicha información se hace pública, sin que se haya otorgado ningún tipo de exploración en los últimos 20 años y sin que exista un validación científica y técnica de ella. Con ello, dicha información solo se puede calificar de especulativa, e incluso inapropiada, dado que se utiliza como plataforma para solicitar que se firme el contrato.
El desarrollo energético del país, no se debe sustentar en los hidrocarburos, debido a que es un recurso natural que se agota y que produce efectos ambientales negativos; incluso el gas natural, que aunque menos dañino que el quemado de los derivados del petróleo, también produce algún tipo de contaminación.
Por el contrario, la seguridad energética del país debe sustentarse en una efectiva estrategia que inicie por el ahorro y el cambio de tecnologías en todos los sectores, en particular el transporte, así como en un abanico de alternativas de energía renovable que incluyan la energía eólica, la geotérmica, los biocombustibles que no compitan con la producción agroalimentaria y la hidroeléctrica bien planificada y programada, para que no impacte las cuencas hidrográficas y los sistemas costeros, entre otras fuentes.
La exploración del subsuelo nacional debe ser realizada solo por nuestras instituciones nacionales (Recope, ICE y universidades estatales) a fin de determinar, con criterio científico y técnico, su naturaleza, estructura y potencial como parte de un proceso bien planeado que permita tomar decisiones estratégicas para el mediano plazo.
En ese sentido, cabe recordar que Costa Rica tiene un serio atraso en su desarrollo geológico, denotando así la grave laguna que algunas entidades a la fecha no han querido superar. El conocimiento de nuestro subsuelo es, por supuesto, altamente necesario, pero realmente no necesitamos de compañías extranjeras para hacerlo.
Allan Astorga G. Profesor de Cuencas Sedimentarias e Hidrocarburos, UCR
Claudio Monge. Diputado, presidente de la Comisión de Ambiente de la Asamblea Legislativa
Fuente: Oilwatch Mesoamerica.
25 de junio de 2011
Minera Crucitas demanda a otro diputado
EXIGE ¢300 MILLONES
IRENE VIZCAÍNO ivizcaino@nacion.com 11:27 A.M. 24/06/2011
La empresa Industrias Infinito, que desarrolla el proyecto minero Crucitas, en Cutris, San Carlos, demandó ayer a otro diputado del Partido Acción Ciudadana (PAC).
La acción es contra Claudio Monge, a quien responsabiliza de difamar la “integridad” de la firma mediante manifestaciones, por lo que le reclama ¢300 millones.
“Nuestro interés es que el dinero sirva para resarcir el daño a la sociedad. Eso será repartido entre las asociaciones de desarrollo comunal de Crucitas”, dijo Wílliam Méndez, asesor legal de la empresa.
El 10 de junio, Industrias Infinito planteó otra querella por difamación contra el también legislador del PAC, Manrique Oviedo. A él, le exige ¢200 millones.
Se desconoce, en ambos casos, las manifestaciones que dieron origen a las gestiones judiciales.
Claudio Monge explicó ayer que desconoce el fondo de la demanda. Sin embargo, aseguró que no le sorprende ni le “intimida”.
“Lo que me sorprende es que se hayan atrasado tanto y que el monto con el que dicen que van a ayudar a los pobres sea tan bajo”, expresó el legislador por Heredia.
Ambas demandas se plantearon ante la Secretaría de la Corte Suprema de Justicia, pues, por ser los diputados miembros de supremos poderes, gozan de inmunidad.
De esta forma, la empresa solicita al Poder Judicial que comience el procedimiento para levantar ese fuero especial.
Fuente: nacion.com.