Sebastián Casas fue letrado meritorio de CarmenMaría Escoto entre setiembre y octubre de este año
Ciro Casas, abogado de Industrias Infinito, es padre de exasistente de jueza
Profesional alega que dejó puesto en Sala para evitar un conflicto de intereses
El hijo de un abogado de la minera Industrias Infinito
fue asistente de la magistrada redactora del fallo del caso Crucitas
en la Sala I.
Imagenes/Fotos
Carmenmaría Escoto
dijo que se enteró por la prensa del vínculo del padre de uno de sus
letrados con la empresa Industrias Infinito.
Se trata del abogado Sebastián Casas Zúñiga, hijo de
Ciro Casas Zamora, quien representa a la minera en una demanda por
difamación contra dos profesores de la Universidad de Costa Rica.
Casas,
de 27 años, laboró entre setiembre y octubre de este año como letrado
meritorio en una de las plazas de confianza de la magistrada Carmenmaría
Escoto.
El trabajo meritorio se desempeña sin
recibir un salario a cambio y lo hacen profesionales recién graduados
con interés en desarrollar una carrera judicial en el país.
Sebastián Casas es graduado en Derecho Financiero y Bancario de una universidad en Londres.
En
agosto, la magistrada lo encontró junto a su padre en una cafetería.
Como el joven acababa de graduarse y no tenía trabajo, la alta jueza lo
invitó a servir como meritorio en la Sala I.
Escoto
dijo anoche que ella conoce al litigante Ciro Casas (padre de
Sebastián), pero fue por medio de la prensa que se enteró de que estaba
ligado con Industrias Infinito.
“Me
enteré por el periódico y dije: ‘Ay, Dios mío’, y Anabelle León
(presidenta de la Sala I) también se preocupó (...)”, dijo la
magistrada.
Agregó que el letrado nunca le
preguntó por el caso Crucitas y ella tampoco tenía por qué enseñarle
los documentos relacionados.
La alta jueza dijo que
su asistente no volvió a presentarse a la Sala desde “por ahí del 18 de
octubre” y ni siquiera se despidió de ella.
“A mí me llamó la atención, pues él estaba muy contento porque aprendía mucho, que no me llamara ni me dijera nada”, narró .
Por su parte, Sebastián Casas dijo anoche a La Nación que dejó el puesto para evitar un posible conflicto de intereses y para que nadie manchara su honor.
“Salí
porque me enteré de que el despacho iba a manejar el asunto de
Crucitas. Vi que había un posible conflicto de intereses, ya que mi papá
es abogado penalista de esta empresa, y, por lo tanto, por una cuestión
de honor y alguien fuera a decir algo en contra de mi honor,
simplemente me fui”, contó.
En su criterio, esa
decisión no tenía por qué comunicársela a la magistrada Escoto ni a
nadie, “porque yo hago lo que a mí me da la gana. Yo hice lo que sentía
que tenía que hacer, y lo que era correcto”.
El abogado puntualizó que nunca tuvo acceso al expediente relacionado con Crucitas.
El
14 de noviembre trascendió que un borrador del fallo sobre el caso
Crucitas había sido filtrado de la Sala I. Por este hecho se le sigue
causa al magistrado suplente Moisés Fachler, quien renunció al cargo
tras conocerse el caso.
Fiscalía tras detalles.
Por su parte, la presidenta de la Sala I, Anabelle León, explicó
anoche que la Fiscalía General ya tiene información relacionada con el
paso de Sebastián Casas por la Sala I.
Esto, en el
marco de las pesquisas que sigue el Ministerio Público sobre la
filtración del borrador de la resolución de Crucitas.
Casas dijo que, a la fecha, la Fiscalía no lo ha indagado ni le ha requerido ninguna información.
La
magistrada León explicó, además, que cada magistrado tiene un equipo de
confianza integrado por dos letrados y una secretaria.
Sebastián Casas era parte de ese grupo de la magistrada Escoto.
León dijo que conoce a los padres de Sebastián porque fueron compañeros de la Universidad, pero ella no lo llevó a la Sala.
Asimismo, indicó que ella desconocía la relación de Ciro Casas con la minera canadiense.
“Cuando damos la noticia de que se filtró el proyecto (del fallo), ya Sebastián había dejado de asistir”, aseguró León.
Fuente: Nacion.com.
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