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Mitos y realidades de la minería transnacional
Jennifer Moore
Periodista canadiense de prensa y radio radicada en Ecuador.
Miembro de Mining Watch Canada. Sus documentales radiales se han
difundido por la radio pública de Canadá, la CBC y The Green
Planet Monitor, además de varias producciones de la Asociación
Nacional de Radios Comunitarias y Universitarias de Canadá. Sus
artículos se han publicado en upsidedownworld.org,
dominionpaper.ca, rabble.ca y otros.
La minería de gran escala se ha convertido en una de las
principales actividades económicas del mundo. En buena medida se
localiza en países en vías de desarrollo, cuya legislación es
supremamente favorable para los intereses privados de las
transnacionales de la exploración, explotación y exportación. En el
presente artículo, Jennifer Moore, autora de múltiples estudios
sobre el tema y quien cuenta con una experiencia de varios años
monitoreando el problema, analiza –a la luz de algunos mitos que se
tejen sobre la gran minería– los perjuicios causados y los
abusos cometidos en la gran minería transnacional en América
Latina.
Desarrollo
Mito #1: Empleo y crecimiento económico local
– La gran minería genera oportunidades económicas y laborales para la población local.
Los proyectos mineros a gran escala generan una demanda
intensiva de trabajo en las fases iniciales, lo que crea la ilusión de
trabajo permanente. Generalmente el peor trabajo queda para los
vecinos del lugar y los puestos mejor pagados y más altos son
para gente de afuera.
Ejemplo: Durante la fase de construcción de la mina San Martín
en Honduras en el año 2000, hubo más de 1.000 puestos de trabajo. Ahora
que la mina está en la última fase de operación
(cierre), hay 76 personas trabajando.1
La minería metálica industrial emplea 2,75 millones de personas,
lo cual representa 0,09% de los puestos de trabajo a nivel mundial; la
minería de pequeña escala emplea 13 millones. Según la
Organización Internacional del Trabajo, OIT, entre 1995 y 2000
la tercera parte de los trabajadores mineros en los 25 países de mayor
producción de minerales perdieron su trabajo. La razón
principal: la introducción de nueva tecnología que desplaza la
mano de obra.2
Además, la rentabilidad de esta actividad económica es cíclica y
depende principalmente de los precios de metales en el mercado
internacional. Las poblaciones locales pierden el control de
las principales variables de su economía, la cual pasa a
responder a intereses anónimos y especulativos. Según Derechos en
Acción, la duración de una mina en promedio es de 10 a 15 años.3
Adicionalmente, la minería impone primarización de la economía,
lo que impide agregar valor y desarrollo económico. Earthworks ha
observado: “Al inicio de la operación de una mina, la
actividad económica local crece notablemente. Hay nuevas vías y
nuevas viviendas construidas para los mineros; también se establecen
pequeños negocios para atender la mina y sus trabajadores.
Pero aquellas economías frecuentemente se debilitan por el
fenómeno llamado company town, es decir: hay poca actividad económica
independiente de la mina. Este nivel de dependencia no genera
estabilidad económica a largo plazo.”4
Mito #2: La minería invierte enormes recursos necesarios para el desarrollo.
Las empresas mineras hacen grandes inversiones en instalaciones
necesarias para la extracción de metales. Pero en carreteras y otra
infraestructura, que pueden beneficiar a la población, las
empresas hacen los gastos mínimos y utilizan recursos del Estado
para construir su infraestructura.
Ejemplo: República Dominicana, donde Goldcorp y Barrick Gold
proponen reabrir la mina de oro Pueblo Viejo. Entre 1979 y 1999 la mina
funcionaba bajo la empresa estatal Rosario Dominicana S.A.
Ahora 100 familias viven en extrema pobreza sin acceso al agua
potable en sus alrededores. Por un acuerdo entre las empresas y el
Estado dominicano, el gobierno es responsable de ubicar el
agua necesaria para las nuevas operaciones, reubicar alrededor
de 1000 pobladores, remediar los pasivos ambientales de la operación
anterior y adquirir los derechos necesarios de tierras. El
solo arreglo de los pasivos ambientales tiene un valor estimado
de US $100 millones.5
Otro ejemplo ocurre en Argentina donde Barrick Gold, que explota
la mina Veladero, descuenta del pago de regalías a la provincia de San
Juan todas sus acciones de “responsabilidad social
empresaria” y diversos aportes de dinero a instituciones
locales. Es decir que la política de relaciones comunitarias de la
empresa la paga el propio Estado provincial.
Mito #3: Los beneficios de la minería se quedan en los
países donde se extraen los minerales, y las empresas contribuyen con
impuestos para el desarrollo del país.
Con mucha frecuencia la minería deja a su paso descomposición
social, desplazamiento, pobreza, contaminación y destrucción ambiental
permanente. Los beneficios se van para el Norte, a las
empresas y a sus inversionistas. Por eso, se habla de la “la
maldición de los recursos naturales”.
Ejemplo: En el caso de Chile, conocido como país minero, según
César Padilla del Observatorio de Conflictos Mineros de América Latina
(OCMAL), hay un marco legal que favorece a las
transnacionales y 70% de la producción de cobre está en manos
extranjeras. En cuanto a la tributación, constata que sólo 3 de 47
mineras extranjeras de cobre arrojan pequeñas utilidades y el
resto “a través de resquicios legales, manipulan sus balances
para presentar pérdidas”; por eso no pagan impuestos.6
Medio ambiente
Mito #4: La minería puede ser limpia, no contamina el
ambiente, y se puede hacer sin riesgos ambientales. Hay una solución
técnica para cada problema ambiental.
Las tecnologías que permiten la explotación de yacimientos son
altamente contaminantes y destructivas. La minería demanda enormes
cantidades de agua, que contamina permanentemente con
químicos como el cianuro. El drenaje ácidoa, y otras formas de
contaminación, son efectos comprobados y a veces comienzan después de
que se retiró la empresa y se cerró la mina. En promedio
se extrae un 0,51% de cobre de la roca (antes en Estados Unidos,
a comienzos del siglo XX, era 2,5%) y 0,0001% en el caso del oro. Por
cada onza de oro producida, se genera un promedio de 79
toneladas de desechos.
El fenómeno del drenaje ácido puede durar cientos o miles de
años, y puede ser particularmente grave cuando la explotación minera
está ubicada en zonas de nacimientos de agua o en cabeceras
de cuencas. Adicionalmente se estima que, en el caso del cobre
por ejemplo, se utilizan entre 10.000 y 30.000 litros de agua por día.7
Muchos Estados otorgan el uso y/o control sobre el agua
con las concesiones mineras sin costo para las empresas.
Ejemplo: En El Salvador hay 29 proyectos de minería metálica
radicados en la región montañosa del norte. Los ríos que abastecen el
país vienen de aquí, y sólo el Río Lempa, por ejemplo, sirve
a más de 50% de la población de la capital, San Salvador.
En la provincia de Cabañas, en donde se encuentra el Proyecto El
Dorado, una mina de oro y plata de una superficie de 144 kilómetros
cuadrados en fase de exploración por Pacific Rim Mining
Corp., muchos habitantes se preocupan porque la mina propone
consumir 30.000 litros de agua diarios durante su existencia,
dependiendo de la misma fuente de agua que abastece a la población
local sólo una vez cada semana. Actualmente el proyecto está
suspendido debido a la oposición que ha generado, hasta que el
Ministerio del Ambiente y Recursos Naturales presente un nuevo
estudio sobre el proyecto, el cual estudiará el Parlamento de El
Salvador. Un Estudio de Impacto Ambiental de dicho proyecto realizado
por el ingeniero hidrológico, Robert Moran de EEUU,
concluyó que ni la población ni el Parlamento tenían suficiente
información sobre los posibles impactos sociales y ambientales del
proyecto. Agregó que un gran porcentaje de proyectos
similares ha generado pasivos ambientales negativos a través del
mundo y muchas veces aparecen después que la mina se cierra.
Bosques amenazados: Según Earthworks, 39% de los bosques en
peligro están amenazados por la minería de gran escala. Además, una
cuarta parte de los sitios catalogados como Patrimonio Global
por su valor natural, están amenazados por proyectos mineros o
de hidrocarburos futuros. Asimismo más de un cuarto de las minas activas
y los sitios de exploración se superpone con o están a
10 kilómetros de parques, reservas y otros áreas protegidas
estrictamente, según el criterio de la UICN.8
En cuanto al aire, la fundición de metales contribuye con el 13%
de las emisiones de dióxido de azufre a nivel mundial, y consume entre
el 7 y 10 por ciento de la producción de energía,
principalmente en base a carbón y petróleo.
Derechos Colectivos
Mito #5: Las empresas de exploración vienen sólo a
averiguar si hay metales. Si encuentran algo, es la comunidad local la
que decide cómo proceder.
Si una empresa de exploración (frecuentemente llamado junior)
encuentra algo, muchas veces se vende el proyecto a una empresa más
grande, con mayores recursos y capacidad operativa, que lo
pueda extraer. En 2006, tales empresas contribuyeron con más del
50% de la exploración minera de minerales no ferrosos en el mundo,
mostrando un crecimiento de 600% en sus inversiones desde
20029, lo cual pertenece al período reciente de boom en el
mercado de metales.
Ejemplo: En Guatemala la mina Marlin fue descubierta por
Francisco Gold y desarrollada por Glamis Gold, ahora propiedad de
Goldcorp Inc., a través de su subsidiaria Montana Exploradora de
Guatemala.
Los compromisos que las empresas de exploración hacen con las
comunidades no son vinculantes, ni siquiera en los casos donde hay
diálogo con las compañías grandes, las cuales también
frecuentemente venden sus proyectos.
Ejemplo: En Ecuador hay más de veinte empresas juniors, algunas
que ya tienen “alianzas estratégicas” con empresas grandes o que ya han
vendido su proyecto a una empresa más grande. Ascendant
Copper Corporation (ahora se llama Copper Mesa) tiene una
alianza estratégica con Río Tinto que garantiza a la minera inglesa
comprar hasta 70% de interés en un proyecto de Ascendant. Río
Tinto realizó exploraciones en algunos lugares del Ecuador en
los años 90, pero salió del país por razones también “estratégicas”.
Esta empresa comparte información con las empresas junior.
Recientemente, Aurelian Resources, que descubrió uno de los
mayores depósitos de oro mundiales en el sur de la Amazonía ecuatoriana,
vendió su proyecto (llamado Fruta del Norte) a Kinross
Gold.
La gran minería está compuesta por carteles y consorcios que se
encubren unos a otros, y hay monopolio y concentración entre los más
grandes. En octubre de 2007, Latin American Newsletter
destacó “una pirámide divina de la minería”, refiriéndose
precisamente a este fenómeno de las juniors y las empresas mineras más
grandes. Basado en una entrevista con el director de Ascendant
Copper Corporation (ahora Copper Mesa Corporation, la cual ha
sido suspendida debido a la oposición en contra de su proyecto cuprífero
en la zona de Intag, al noroeste de Ecuador). Steve
Vaughn, quien lleva muchos años en la industria minera, explica
que hay cuatro o cinco compañías mineras en la cumbre de la pirámide,
luego hay unas medianas, y después cientos de pequeñas.
Estas últimas “están encargadas de manejar los procesos antes de
entrar en operación, o sea de limpiar el camino antes de que lleguen
las grandes”. El autor, Luís Ángel Saavedra, concluye que
las pequeñas protegen a las más grandes de la posibilidad de
llevarlas a juicio.10
Mito #6: Ningún proyecto minero se hace sin consentimiento previo de las comunidades.
Hay innumerables estrategias de engaño, cooptación y coerción
social; son estrategias acumuladas por una larga historia de
explotación. A pesar de existir recomendaciones durante los últimos
años pidiendo que se reconozca el consentimiento de las
comunidades para resolver tales conflictos, no hay prácticas ni
reglamentos establecidos. Cuando las comunidades intentan realizar sus
propias consultas populares, enfrentan mucha presión. Además,
existen estándares internacionales sobre la reubicación forzada, que
muchas veces dejan sin alternativa a las comunidades.
Ejemplo: En tres municipalidades de la parte alto andina de
Piura, Perú, a través de una consulta popular en septiembre de 2007, el
94% de los pobladores dijeron “no” a la actividad minera.
Antes del evento, el gobierno central hizo todo lo posible para
evitar la consulta y el ejercicio democrático. Dos semanas después, el
gobierno declaró 20 proyectos mineros como prioridad
nacional, dentro de los cuales estaba el proyecto minero de Río
Blanco Copper (antes Minera Majaz, de la inglesa Monterrico Metals, hoy
en manos de un consorcio chino), al que refería la
consulta. Ahora hay más de 300 moradores de la zona que han
participado en el frente contra la minería y quienes están enjuiciados.
El gobierno peruano ha decretado una nueva legislación para
implementar el Tratado de Libre Comercio con EEUU, legislación
que puede negar el derecho a consultar a las comunidades campesinas y
pueblos indígenas en particular.
Ejemplo: En la ciudad patagónica de Esquel, en Argentina, más
del 80 por ciento de la población rechazó el proyecto de explotación de
oro Cordón Esquel, que proponía la empresa canadiense
Meridian Gold (absorbida este año por Yamana Gold), en una
consulta popular realizada el 23 de marzo de 2003. Luego de esto, la
empresa declaró el proyecto “en pausa” y aseguró públicamente
que no avanzaría hasta “responder a todas las dudas de la
comunidad”. Meses después la Asamblea Local de Vecinos local difundió
las grabaciones de una reunión secreta, realizada en un lujoso
hotel de Buenos Aires, donde la empresa –con el apoyo de una
consultora en comunicación y la organización Business For Social
Responsability (BSR) de Estados Unidos– desarrollaba estrategias
para “dar vuelta a la comunidad” y desarticular la oposición
social al proyecto. Seis vecinos de Esquel y dos periodistas fueron
llevados a juicio por la empresa después de la difusión de
esas grabaciones.
Mito #7: La minería fortalece el tejido social, y reduce la migración y descomposición de las comunidades indígenas.
Todo lo contrario. Al no respetar los derechos para decidir
sobre el uso de su territorio y su derecho a la autodeterminación, en
muchas circunstancias las empresas aplican otras estrategias
para ingresar en los territorios ancestrales, los cuales
actualmente se ven muy afectados por la expansión minera.
Contratos directos y dádivas u ofertas a comunidades
particulares pueden desestabilizar las organizaciones indígenas por
interferir en sus procesos de comunicación, planificación y manejo de
recursos naturales. Estas actividades afectan a las comunidades
étnicas fuertemente, las dividen y promueven el conflicto social para
tener acceso a los minerales. Se estima que alrededor de
la mitad del oro explotado entre 1995 y 2015 se va a extraer de
territorios de los pueblos indígenas.11
Ejemplo: La mina de oro más grande en América Central de la
empresa canadiense Goldcorp, llamada “Marlin”, se encuentra en Guatemala
en las municipalidades de San Miguel Ixtahuacán y Sipakapa
en el oeste del país. Se ha convertido en un problema nacional
por no consultar con los pueblos. En el municipio de Sipakapa se ha
iniciado una serie de consultas populares convocadas
por los pueblos mismos, las cuales han resultado en un fuerte
rechazo de la actividad minera. Sin embargo, los resultados de las
consultas no han sido aceptados y los pueblos sufren amenazas
permanentes y otras afectaciones por la explotación de la mina.
Actualmente han apelado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
Interamericana por una decisión sobre las consultas.
En los pocos casos, según Derechos en Acción, en que pueblos
indígenas en Canadá han negociado acuerdos sobre los impactos y
beneficios con empresas mineras, el éxito ha sido “limitado”. Las
negociaciones son duras y, mientras algunos grupos indígenas han
ganado algo de empleo, capacitación y dinero, todavía tales acuerdos
ofrecen mínima protección ambiental y “es improbable que
vayan a contribuir a economías sustentables después de que la
mina cierre.”
Agregan que las comunidades afectadas por la minería reportan
mayor uso de drogas y alcohol, carencia de viviendas y más violencia
contra la mujer.12
Transparencia
Mito #8: Las empresas transnacionales garantizan transparencia
El financiamiento de las empresas mineras, especialmente de
muchas juniors, utiliza prácticas no transparentes que muchas veces son
monitoreadas muy débilmente en cuanto a los impactos
ambientales y sociales de sus proyectos. Además, estas empresas
tienen estructuras empresariales muy complicadas, diseñadas para evitar
el riesgo judicial.
Ejemplo: La Bolsa de Valores de Toronto (TSX) – La Bolsa de
Valores de Toronto ha emergido como fuente importante de fondos para la
exploración minera. Alrededor del 57% de las empresas
mineras cotizan sus acciones en la Bolsa de Valores de Toronto
y, según sus propios informes, en los primeros seis meses de 2007
facilitó 48% de los financiamientos mineros mundiales, más que
cualquier otra bolsa de valores en el mundo.13 Está
especializada en financiar proyectos en lugares riesgosos, o sea en
donde hay conflicto o mucha oposición.
La TSX procura la mayoría de fondos mediante “colocaciones
privadas”: “ofertas de valores a un número limitado de inversionistas
grandes, principalmente los que se llaman ‘inversionistas
institucionales’ –bancos, fondos mutuos y fondos de pensiones–,
que se caracterizan por un menor grado de transparencia, lo cual a su
vez implica: (1) una amplia distribución de las acciones
mineras en la población canadiense (se estima que 49% de los
canadienses tienen acciones en la minería) y (2) resulta difícil trazar
los orígenes de los fondos que se destinan a la actividad
minera.”14
La Corporación de Desarrollo de Exportaciones de Canadá (EDC)
también es poco transparente. Ella es “una institución financiera para
los exportadores e inversionistas canadienses en el
extranjero, que en 2006 dio $66 billones [miles de millones] en
ayuda a empresas canadienses, de los cuales $30 billones se invirtieron
en el sector de recursos naturales. Hasta 2007, no ha
estado sujeta a la legislación de acceso a la información”.15
Respecto a las estructuras de estas empresas, las empresas
juniors –que han aumentado mucho su participación en la exploración
minera– pueden brindar seguridad a las empresas más grandes que
van a desarrollar las minas. Incluso, por su propia
constitución, estas empresas pueden evitar el riesgo judicial.
Ejemplo: Ascendant Copper Corporation (ahora Copper Mesa) ha
enfrentado una fuerte oposicióncomunitaria a su proyecto en el noroeste
de Ecuador, en la zona de Intag. Ha sido implicada en
violaciones de los derechos humanos y denunciada ante la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos en 2007 por el intento de un
grupo de más de 50 guardias fuertemente armados y
principalmente ex militares que trataron de ingresar por la
fuerza a las concesiones mineras de Ascendant en Intag.
Pero en su sitio web la compañía reconoce que por su estructura
empresarial se hace muy difícil llevar a juicio a los miembros de su
directiva: “Todos los directores de Ascendant y
prácticamente todas sus acciones y las de la corporación están
radicados fuera de Canadá. Puede ser imposible que quienes compran
seguridades… puedan notificar sobre directores que viven
fuera del país en un juicio en Canadá…” Mientras la empresa se
incorpora en la provincia de British Columbia, Canadá, su sede está en
Colorado, EEUU. También Ascendant Copper Corporation
tiene subsidiarias radicadas y/o que cotizan en las bolsas de
valores del Caribe con sus operaciones principales en Ecuador.
Mito #9: Cada país es autónomo y soberano en sus
relaciones con empresas mineras transnacionales. Las empresas mineras
transnacionales respetan el marco legal de los países donde
operan.
Muy frecuentemente no existen mecanismos, voluntad ni recursos
para aplicar los mandatos legales. Además, muchas veces las mismas
empresas mineras y/o sus promotores imponen un marco legal a
través de gobiernos amigos.
Ejemplo: En el caso de Ecuador, donde hasta ahora no ha empezado
a producir el proyecto de la minería metálica, en el año 2000 se
implementaron reformas profundas a la ley minera después de
un proyecto financiado por el Banco Mundial y con el apoyo de
las embajadas de Inglaterra y Suecia. Las reformas derogaron las
regalías de producción debidas al Estado, aumentando el plazo de
duración de las concesiones mineras a treinta años renovables, y
negaron al Estado la opción de revocar concesiones mineras por
afectaciones ambientales o sociales.
Ahora que el país está nuevamente reformando su ley minera para
reinstituir el rol del Estado en el control y manejo del sector, las
empresas canadienses que dominan la inversión en Ecuador
han participado extensivamente en el desarrollo del nuevo texto.
Las empresas también gozan de gran protección por medio de los
tratados internacionales que protegen las inversiones (TBI), los cuales
se han usado para imponer proyectos mineros cuando se ha
presentado una gran resistencia. Las empresas pueden tener una
ventaja grande frente a los gobiernos de países en
desarrollo cuando van a los tribunales de arbitraje
internacional como el Centro Internacional de Arreglo de Disputas de
Inversiones (CIADI) por el costo de los procesos y por el hecho de que
no hay mecanismo para que las comunidades afectadas puedan
participar.
Ejemplo: Goldcorp, a través de su subsidiaria Glamis Imperial
Corporation, está utilizando el NAFTA para derogar una ley de California
que apoya los reclamos del la tribu Quechan, de la
reserva de Fort Yuma, que se oponen a la incursión del Proyecto
Minero Imperial en sus tierras sagradas.16
Mito #10: Las empresas transnacionales se comportan con responsabilidad social.
Si el marco legal es desfavorable o hay una fuerte oposición a
un proyecto minero, la corrupción, la violencia, la criminalización y la
desestabilización de organizaciones pueden imponerse.
Las empresas mineras son las transnacionales con mayor
experiencia en el testaferrato.
Ejemplo: Según un informe de la Defensoría del Pueblo de Perú
sobre el Proyecto Río Blanco en el noreste del departamento de Piura, la
presencia de la minera en las tierras de las comunidades
campesinas se considera ilegal en razón de que no ha sido
aprobada por dos tercios de las asambleas de las comunidades campesinas
en donde la empresa tiene sus concesiones mineras. Además las
comunidades se expresaron fuertemente en contra del proyecto
minero durante una consulta popular en septiembre de 2007. Sin embargo,
con el apoyo del gobierno del Presidente Alan García la
compañía suscribió un acuerdo de estabilidad jurídica y está
buscando por cualquier manera abrir su mina, la cual pueda ser el inicio
de un gran distrito minero por los dos lados de la
frontera Perú – Ecuador.
Un informe del Observatorio de Conflictos Mineros en Perú de
agosto de 2008, observa que hay alrededor de 300 personas criminalizadas
en Piura por su posición en contra de la minería. En un
caso muy notable, 35 están enfrentando acusaciones de
terrorismo. Las acusaciones fueron presentadas ante la Fiscalía por un
grupo sobre el cual existen sospechas de ser montado o apoyado por
la compañía. Un informe elaborado por un grupo de abogados de
EEUU e Inglaterra ha concluido que aquel caso no podría ser presentado
en una corte de estos dos países desarrollados aún si el
Estado sigue con el caso en el que viola los derechos humanos de
las personas involucradas.
Necesidad
Mito #11: El desarrollo minero es progreso y la
producción campesina es retraso. Sin minas, no hay futuro, no hay
machetes ni bicicletas.
La cuestión minera es de gran importancia pública por la
destrucción que implica y por las diferencias fundamentales en las
visiones sobre el desarrollo. Las comunidades deberían tener su
derecho de autodeterminación, de participación en decisiones que
afecten su medioambiente, la salud, la autonomía alimentaria, etc.,
aspectos todos que puedan ser impactados por la minería.
El mercado de los metales en gran parte es impulsado por usos
desvinculados a la vida de las comunidades. En el caso del oro, se
utilizó en un 85% para joyería. El níquel, cobalto y tungsteno
son considerados minerales estratégicos porque son utilizados
por la industria militar. “La actividad minera de gran escala es posible
sólo porque está legitimada y premiada por un marco
legal colonial, el cual establece una serie de beneficios e
incentivos tributarios para las empresas mineras que discrimina contra
las actividades económicas productivas y sostenibles, que
son las que verdaderamente dirigen nuestras economías
regionales.”17 (Tercer Encuentro de Comunidades Afectadas por la Minería
en Argentina. Agosto 14 de 2005. “Vienen por oro, vienen por
todo.”18)
El desarrollo minero literalmente transforma de manera radical
el manejo del territorio, la biodiversidad, el agua, la generación de
energía y la sociedad. Asimismo fomenta la dependencia
debido a las relaciones clientelistas que mantiene y/o sostiene
la minería de gran escala, las cuales en muchos casos utiliza para
inhibir el potencial de construir organizaciones, procesos
locales y formas de desarrollo autodeterminadas. De hecho, según
algunos investigadores, se observa que un resultado de los procesos de
lucha en contra la minería ha sido el surgimiento de
organizaciones locales, redes de apoyo y otras formas de
sostenimiento que están más cercanas a la realidad de la localidad y la
gente.19
Y cuando tengan que imponer la minería, ¿podría constituir
desarrollo? Los investigadores Anthony Bebbington de Inglaterra y María
Luisa Burneo de Perú al definir desarrollo se orientan por
el economista ganador del Premio Nobel, Amartya Sen, diciendo
que “el desarrollo no se define por el crecimiento económico, sino por
la expansión de libertades y de capacidades humanas. Sen
diría, entonces, que si en un proceso de cambio social no hay
mejora en la expresión de la ciudadanía, no se puede hablar de un avance
en el desarrollo…un crecimiento económico sin
desarrollo… puede, más bien, generar conflictos sociales.”
César Padilla concluye que la resistencia de las comunidades
afectadas a lo largo de América Latina es parte de un proceso
transformado por sí mismo, el cual busca otro modelo de desarrollo
“que limite la minería así como la mayoría de las industrias
extractivas”.20
“Minería y Resistencia en Centroamérica” pronunciamiento de la … Mesa frente a la Minería
Metálica. Hace 1 hora. La actual crisis mundial ha …
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Resistencia
Las empresas mineras y las ONG se van después de que se cierra
la mina. Los que sufren las consecuencias son las comunidades que quedan
viviendo cerca a una mina abandonada. Debido a que los
principales afectados por la minería transnacional son
comunidades locales, la estrategia de resistencia debe enfocarse hacia
ellas.
Hay una riqueza de experiencias de resistencia, que deben evaluarse, articularse y acumularse.
Generalmente, las comunidades y los movimientos sociales no
tienen información suficiente y apropiada para actuar en consecuencia.
Hay una desarticulación entre quienes tienen conocimientos
sobre la minería y quienes viven en comunidades concesionadas o
afectadas.
La minería es uno de los mejores ejemplos para poner en
evidencia los efectos negativos del modelo económico, así como la
ocupación y despojo de los territorios y sus impactos, por lo
cual sirve para movilizar en resistencia a la población general
(norte, sur, ambientalistas, sindicatos, académicos, estudiantes,
inversionistas).
Estrategias posibles para la resistencia
Encuentro, intercambio y articulación entre comunidades afectadas, involucradas y en resistencia.
Apoyo y acompañamiento de intelectuales y analistas
comprometidos con la resistencia y con el conocimiento del sector, y
profundizar el desarrollo de saberes que respalden la movilización y
la resistencia.
Estrategias de comunicación, concientización y movilización
(ejemplo: formación de un banco de materiales informativos sobre la
minería).
Montar una estrategia de denuncias sobre la acumulación de capital y los abusos efectuados por las empresas mineras.
Establecer un equipo técnico-operativo de toda la estrategia y
una estructura política-organizativa que funcione coordinada pero
autónomamente. Establecer un consejo asesor que tenga un
equilibrio entre procesos comunitarios y analistas
comprometidos.
Notas
1 Goldcorp Inc. (March 25. 2008). Annual information form for
the financial year ended December 31, 2007. Retrieved April 5, 2008 from
www.sec.com
2 Earthworks & Oxfam America. 2007. Dirty Metals Report: Mining, Communities and the Environment, p25.
3 Rights Action. (April 2008). INVESTING IN CONFLICT Public Money, Private Gain: Goldcorp in the Americas, p6.
4 Earthworks & Oxfam America. 2007. Dirty Metals Report: Mining, Communities and the Environment, p18.
5 Rights Action. (April 2008). INVESTING IN CONFLICT Public Money, Private Gain: Goldcorp in the Americas, p19.
6 César Padilla Ormeño, Observatorio de Conflictos Mineros de
América Latina (OCMAL, 2007). “Minería en Chile: Conflictos Ambientales
Emergentes, El Camino de la Recuperación de Derechos”, p
5-6.
a El drenaje ácido se produce cuando la roca se expone al aire y
al agua con el resultado de la producción de ácidos. El drenaje ácido
puede movilizar metales pesados como cobre, plomo,
arsénico, zinc, selenio o mercurio hacia aguas superficiales o
subterráneas.
7 DECOIN. Ecuador, ¿País Minero? Por un país libre de minería
metálica a gran escala. Intag, Ecuador. 2007; www.decoin.org
8 Earthworks/Oxfam America. (2004) Dirty Metals Report: Mining, Communities and the Environment, p18.
9 Jason Goulden, Corporate Exploration Strategies. World
Exploration Trends: A Special Report fron Metals Economics Group for the
PDAC International Convestion 2007. www.metalseconomics.com
10 Luis Angel Saavedra. Mining territory in dispute. Ecuador, El 4 Octubre 2007.
http://www.latinamericapress.org/article.asp?lanCode=1&artCode=5329; Adquirido 10 de Enero 2008.
11 Earthworks/Oxfam America (2004). Dirty Metals Report: Mining, Communities and the Environment, p21.
12 Rights Action. (April 2008). INVESTING IN CONFLICT Public Money, Private Gain: Goldcorp in the Americas, p6-7.
13 TSX Group sitio web. TSX Mining Presentation: TSX Stock
Exchange and TSX Venture Exchange, “A Global Resource for Capital”.
www.tsx.com
14 Timothy David Clark, York University Toronto. La Minería
Canadiense en el Mundo. Presentación durante el foro Comunidades,
Minería y Desarrollo. Quito, Noviembre 2007.
15 Ibid.
16 Rights Action. (April 2008). INVESTING IN CONFLICT Public Money, Private Gain: Goldcorp in the Americas, p2.
17 III Meeting of Communities Affected by Mining in Argentina.
(August 14. 2005). Declaration of Andalgalá. Retrieved February 28, 2008
from www.minesandcommunities.org/Action/press714.htm
18 Javier Rodríguez Pardo, Movimiento Antinuclear del Chubut,
Red Nacional de Acción Ecologista de Argentina, Unión de Asambleas
Ciudadanas. Las Invasiones Mineras Quinientos Anos Después,
por la conferencia Comunidades, Minería, Desarrollo.
FLACSO-Quito, Noviembre 2007.
19 Anthony Bebbington, Universidad de Manchester. Los conflictos
mineros, su dinámica, actores y participación de las comunidades.
Presentado por la conferencia Comunidades, Minería y
Desarrollo, FLACSO-Quito, Noviembre 2007. Rights Action. (April
2008). INVESTING IN CONFLICT Public Money, Private Gain: Goldcorp in the
Americas, p3.
20 César Padilla, OCMAL. ¿Agua o minería? El dilema ante las
extractivas. América en Movimiento No. 427, p18-23. alainet.org
Vía: rcci
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